Pues qué bien que hay voces como la tuya que compensan el megáfono Julen. Por ahí iba el otro día cuando decía que para emprender hace falta toda la tribu. Ver y vivir a la tribu de emprendedores con las mismas necesidades y deseos que los tuyos te ayuda a relativizar los tuyos.
Sentarse en esa silla pequeña y ver a la tribu como una parte de ti requiere un complejo cambio de marco mental-emocional (generosidad vs. escasez) así como de espacios-redes virtuales y físicos. No se hace en dos días y menos desde el miedo. Pero no queda otra que seguir.
Me gusta la idea de ir solo con otros pero sólo si bajamos la idea a la práctica.
Un abrazo y gracias por recordarnos estas cosas.